Recuerdo cuando hace siete años yo llegaba por la mañana al colegio La Salle El Carmen…siempre desde el primer día que pisé este colegio y hasta ahora, estaba el hermano en la puerta, con una sonrisa en la cara.
Siempre llegaba con mucha ilusión, ya que sabía que él siempre estaría ahí. Hoy puedo decir que el Hermano Valentín me alegraba el día siempre. El daba un ambiente de felicidad, alegría…todos los buenos sentimientos que existen él te los transmitía.
También recuerdo, que por las tardes, agarrado de la mano de mi madre, todos los días entraba a la sala de profesores buscándole para darle dos besos. Dos besos que se repetían día tras día y nunca me cansaba de verlos. Puedo decir, hoy en día, que conocí a la mejor persona del mundo. A la más simpática, graciosa, alegre, feliz…etc
Espero que ahora estés bien y que no nos olvides, porque aunque no estés presente, en nuestros corazones seguirás siempre.
María Imbroda
Hermano Valentín yo quería que supieras que aunque ya no estés aquí con nosotros, estarás siempre en mi corazón y en los corazones de todo el colegio y, lo más importante, tú has dejado una huella marcada en el colegio que no se puede ni podrá borrar nunca. Porque tú eres único e imborrable, te queremos y echamos de menos.
María Orta López
El Hermano era el mejor. Se paseaba por el patio siempre sonriendo, y hablaba con nosotros y nos sacaba una sonrisa cuando estábamos tristes.
Era muy amable, también bueno, querido por todos... Son tantas cosas que no se cómo decirlas... Era el mejor, cuando los profesores se enteraron de que estaba muy enfermo, todos se pusieron a llorar y nos lo contaron llorando. Nosotros rezamos por él mucho, y en la reflexión de la mañana rezábamos todos en la clase.
Le echamos mucho de menos...
Paula Ferreiro
Hermano Valentín:
Fuiste un hermano cariñoso,
siempre fuiste bondadoso.
Estás en un sitio mejor,
con la persona a la que no le guardas temor.
Con Dios estás
y con él te quedarás.
Que te lo pases genial,
en tu largo caminar.
Sofía Benítez.
El hermano Valentín, una de las mejores personas que han podido existir. Era muy bueno, nunca se enfadaba. Siempre que lo veíamos en el patio del colegio nos saludaba con una sonrisa en la cara. Ahora que se a ido y, lamentablemente, no lo volveremos a ver se le echará mucho de menos. Él no es solo un hermano, es nuestro hermano. Sabemos que aunque no esté físicamente entre nosotros, está aquí, mirándonos desde el cielo. Pero no podemos evitar echarlo de menos. Sabemos que él no quiere que lloremos pero eso es imposible. ¿Qué podemos hacer sin él? Sin su sonrisa que puede alegrar el día a todas las persona. Damos gracias a Dios por mostrarnos a una persona como él. Mi hermano y yo nos acordamos de que cuando éramos pequeños y llegábamos al colegio, él siempre nos saludaba y nos miraba con esa mirada de dulzura que hoy en día seguía teniendo y por ello todo será diferente. Lo último que quiero decir es que hermano Valentín, te queremos y esperamos que estés donde estés, nunca nos olvides.
María Gómez Martín y Álvaro Gómez Martín.
Hermano, amigo, desde pequeños en este colegio nos han enseñado que después de la muerte hay otra vida en el cielo con Dios. Yo, como alumna de la Salle, creo en esto plenamente y sé que ahora estás en un lugar donde reina la paz. Sé que desde arriba sigues mirándonos y aquí en el colegio nos habrás visto con lágrimas en los ojos (a pesar de saber esto) pero también he de felicitarte hermano, me encantaría ser la mitad que tú porque la razón de que esas personas que han estado tristes estos días son porque tú las has hecho felices en algún momento de su vida, porque tú conseguiste que sacaran una sonrisa y porque te han necesitado en un momento determinado y tú has estado allí. Cualquier persona que lea esto sabe exactamente de lo que estoy hablando, todos los que le conocimos solo podemos hablar bien de él. Por eso siempre has sido un ejemplo a seguir para nosotros porque eres capaz de todo para mantenernos felices. También he de darte las gracias por esas tardes animando al equipo de la Salle tanto en baloncesto como en natación porque aunque no te lo dijéramos, siempre nos has dado ganas para seguir entrenando diariamente y para ganar. Palabras tuyas como ''Vamos que sois el equipo de la Salle, tenéis que ganar'' con una sonrisa de oreja a oreja levanta el ánimo a cualquiera.
Aunque no estés con nosotros ahora, en la Salle siempre estarás y en nuestros corazones también porque personas como tú marcan para toda la vida.
Teresa Esteban Cabello
Hermano, hermano, eres especial te queremos por toda tu generosidad y mucho mas. Déjame decirte lo que siento:
Hermano siempre sonriente, nunca se le veía un mal gesto ni enfadado jamás se le vio, siempre estaba a nuestro lado cuando llorábamos o nos sentíamos mal, me acuerdo que nos hacías reír, también he de recordar los buenos ratos que pasamos, nos tiramos un montón de años juntos. Nunca olvidaré lo bueno que eras, me acuerdo que cuando éramos chicos nos dabas caramelitos.
¡ERAS EL MEJOR Y SIEMPRE TE LLEVAREMOS EN NUESTRO CORAZÓN!
De tu amiga y alumna de nuestro colegio: María Mizzi Rama

